Escribe: Raúl Diez Canseco Terry *
1160 millones de dólares calcula la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo que ha perdido el país por paros, protestas y movilizaciones en el sector.
En ese escenario convulso el Estado ha dejado de recaudar 348 millones de dólares en impuestos y regalías, y se ha dejado de exportar 470 millones de dólares.
En el agro, la licitación internacional para comprar urea tuvo que ser anulada por haber sido hecha de manera incompetente. La siembra grande de julio y agosto está prácticamente perdida. Tendremos menos alimentos en el segundo semestre, lo que disparará el precio en los mercados y, en general, habrá más hambre.
La inflación, que desde el 2001 hasta el 2020 habíamos logrado dominarla, empieza —otra vez— a descontrolarse. En mayo cerró en 8.78 % anualizado, según el INEI. En junio se proyecta cerrar con 9.63 %. Si no se toman medidas correctivas urgentes, se calcula que cerremos el año con 13.7 % de inflación. ¿Quiénes serán los más afectados? Los de siempre, los más pobres.
No se puede cargar toda la responsabilidad a factores externos. La ineficiencia en el manejo del gobierno, la incapacidad técnica para administrar el aparato público y la poca pericia para escoger a ministros y funcionarios han contribuido a generar estos magros resultados.
Que en noviembre del año pasado el saco de urea haya costado 65 soles y que ahora cueste 300 soles es explicable por la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero que no podamos comprar el fertilizante es responsabilidad del mediocre gobierno que tenemos hoy al frente. En Piura, este año solo se ha podido sembrar el 30 % de tierras destinadas al arroz debido a la escasez de urea.
Las pymes se han pronunciado esta semana. Ellas afirman que pese a todos los esfuerzos por generar empleo existen 9.8 millones de pobres que viven con 360 soles al mes, y 1.6 millones en pobreza extrema, que sufren por la inflación y las pésimas decisiones de Pedro Castillo.
Su propuesta reclama seguridad alimentaria, estabilidad para atraer inversiones, y políticas públicas que reactiven las micro y pequeñas empresas que representan el 95 % de las unidades empresariales del país. Ellos identifican a la pandemia, pero también a las malas decisiones de este Gobierno como los causantes de la desaparición de 500 mil microempresas en todo el país lo que ha incrementado la informalidad a más del 80 %.
Con todos estos indicadores ¿alguien puede dudar del daño que causa la incompetencia gubernamental? Los conflictos sociales están a la orden del día. La tregua de treinta días en el caso de Las Bambas, es solo eso, una tregua, no una solución. Un día antes hubo 14 muertos en Atico, Arequipa. El Estado ausente es incapaz de poner orden.
Según la FAO, 15 millones de peruanos corren el riesgo de caer en inseguridad alimentaria los próximos meses. La ineficiencia cuesta y mata. Mata por incapacidad para hacer respetar la ley, y matará de hambre a los peruanos más pobres si seguimos como estamos.
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* Ex primer vicepresidente del Perú y ex secretario general nacional de Acción Popular.
Fuente: Diario Expreso, sección Opinión, martes 14 de junio de 2022