Tras iniciarse la reactivación económica en el país, solo el 30% de los empresarios del emporio comercial de Gamarra han iniciado sus actividades, por lo que sus representantes demandan recuperar cuanto antes el dinamismo comercial de este emporio que genera unos 1,000 millones de soles anuales al Estado en impuestos.
Durante el foro digital “Gamarra post COVID-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), los empresarios señalaron que la situación económica que afecta a Gamarra va más allá de la pandemia. “Es producto de las malas gestiones municipales y las mafias que llegan a cobrar hasta mil dólares mensuales a cada informal”, afirmaron.
Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra (CEG), señaló que esta situación caótica que existe en los alrededores agrava la situación de los empresarios formales de Gamarra que siempre han respetado la ley.
Mencionó que Gamarra está rodeada por cuatro avenidas principales —bajo responsabilidad del gobierno local— que están llenas de comercio informal y competencia desleal, sin fiscalización y sin orden.
La dirigente empresarial dijo que “es necesario respetar a los empresarios y combatir la informalidad y la corrupción que se disfraza de pobreza, porque los ambulantes pagan en promedio mil dólares mensuales a las mafias”.
Al inaugurar el foro, el fundador presidente del Grupo Educativo San Ignacio de Loyola, Raúl Diez Canseco Terry, destacó que Gamarra es un Perú en escala, que simboliza las oportunidades y retos que tenemos en todo el Perú y ejemplo del alcance y los límites del emprendimiento peruano.
Diez Canseco recordó el proceso de transformación que vivió la zona comercial de Gamarra desde los años 40 como producto de la migración y el asentamiento de pequeños empresarios que apostaron por un futuro para sus familias y el desarrollo del país.
Reordenamiento integral
Para hacer frente a la actual situación que atraviesan los más de 39 mil empresarios de Gamarra, Diez Canseco propuso el reordenamiento integral de todo el emporio comercial con estacionamientos subterráneos, una zona financiera, lugares de esparcimiento y restaurantes, limpieza y seguridad; así como la remodelación del parque Cánepa, la digitalización para ventas online, capacitación y la creación de la marca Gamarra.
En el evento también participó el gerente general del Grupo Textil Casas S.A.C., Walter Servelion Casas; y la secretaria de economía de la CEG, Kelly Johnson Cáceres, quienes coincidieron en señalar la importancia de conjugar esfuerzos con el Estado y la academia para fortalecer toda la cadena productiva y así lograr que sus productos lleguen a mercados internacionales.
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Como país tenemos muchos productos apreciados en el mundo y uno de ellos es nuestro algodón; el sector textil como otros lamentablemente están plagados de informalidad y falta de desarrollo, siendo muy incipientes en su gestión por carencia de competencias adecuadas en el entorno.
Propuestas como la generación de “marca” pensando en calidad, darle valor agregado con el uso de tecnología, creatividad en sus diseños y otros factores externos como brindar espacios físicos que ofrezcan comodidad al consumidor son necesarios si hablamos de reactivación.
En todas las circunstancias hacen falta personas que tomen decisiones y pongan en marcha planes de acción que impulsen los cambios esperados, ser requiere entonces a la academia para que brinde estas competencias y al Estado siendo eficiente en todos sus niveles. Igual, en toda situación se requiere de personas comprometidas con la excelencia y con valores humanos esenciales.