“Hoy somos una gran universidad exportando educación al mundo”. Esta frase resume casi 50 años de esfuerzo, emprendimiento, dedicación y sacrificio al frente de una gran corporación educativa que se inició con una academia preuniversitaria.
Con desbordante emoción, Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), recuerda que frente a una adversidad familiar (su padre perdió el trabajo), él tuvo que buscar la manera de continuar sus estudios de economía en la Universidad del Pacífico.
“A partir del instinto maternal y el sabio consejo de mi padre, llega la idea de emprender una actividad que me reportaría ingresos económicos y satisfacciones personales: la creación de la academia preuniversitaria San Ignacio de Loyola. Tenía 20 años de edad y cursaba el segundo año de estudios en la universidad”, comenta.
Ese fue el inicio, allá por 1968, de lo que hoy es una gran corporación educativa internacional, con sedes en Asunción (Paraguay), Beijing (China), Miami (Estados Unidos), además de Lima.
“Nos sentimos muy orgullosos porque cada etapa de nuestra vida significó muchísimo esfuerzo, mucha fe y mucha dedicación”, señala Raúl Diez Canseco, tras destacar la reciente aprobación del Departamento de Educación de Florida para el funcionamiento de San Ignacio University, la primera universidad peruana con sede en Miami y acreditada en los Estados Unidos.