Entrevista de Perú21 a Raúl Diez Canseco Terry
Su carrera política siempre ha estado ligada a Acción Popular. Raúl Diez Canseco fue discípulo de Fernando Belaunde y dice que, si algo aprendió del expresidente, es que para gobernar, no hay que tener enemigos.
¿El Congreso debería darle la confianza al gabinete?
Sí. En todo caso darle la libertad al presidente para que haga las modificaciones que considere conveniente. No es el momento de volver a comenzar sino de marcar un rumbo más afiatado al desarrollo económico del país. Ir a un cambio ajeno a lo que el Ejecutivo decida puede retrasar esos 15 meses que van a ser cortísimos.
Ciertas bancadas la han condicionado a la salida de ministros cuestionados.
El presidente tiene esa potestad y en otras circunstancias hace rato un presidente los hubiera cambiado.
¿Es Vicente Zeballos el indicado para liderar este gabinete?
Antes de la elección dije que el presidente tenía la oportunidad de, al venir un nuevo Congreso, hacer una repotenciación del gabinete. (…) Estoy convencido de que el presidente está tomando nota y esperando que el Congreso se instale y le dé el voto de confianza para hacer los cambios que debería hacer.
Entonces, ¿estaría de acuerdo con los cambios luego del voto de confianza?
Sí, claro, pero más que un cambio diría que es un fortalecimiento con nuevos actores porque hay mucha gente (ministros) que está desgastada y otros cuestionados que tienen que ser investigados. Yo soy de los que siempre piensa que uno es inocente hasta que no se demuestre lo contrario.
¿Debe aceptar el Congreso la renuncia de Mercedes Araoz a la vicepresidencia?
No deberíamos quitarle la voluntad soberana a un ciudadano que ha tomado la decisión de retirarse de una función pública.
Usted ha dicho que consideraría postular a la Presidencia de la República pero que ya tiene 72 años. ¿Su edad le preocupa?
Los años son los años. Me da ilusión y esperanza que un periodista joven sea quien me entreviste, y no porque piense que los periodistas con juventud acumulada ya no tengan qué aportar, pero los problemas del país son cada vez más complejos y ese mix de experiencia con juventud es lo que tiene que quedar. Lo que dije –y sostengo– es que hay que dar oportunidad a los jóvenes, pero no significa que, en un momento determinado, y por exigencia nacional, una persona con mis características no tenga que ponerse en la trinchera de adelante.
¿A qué se debe esa suerte de animadversión con Mesías Guevara?
Yo soy economista. Me hubiera gustado, de repente, ser psicólogo porque no lo entiendo. Es más, yo era muy amigo de su padre. Fui parlamentario con él, casi curul con curul (…). ¿Qué pasó? Habría que preguntarle a él. Lo único que sé es que lo respeto. Tiene una gran responsabilidad como gobernador de Cajamarca, (…) muchos de los distritos más pobres están allí. Sí me preocupa que un correligionario tenga esa agenda; yo lo quisiera ver salir victorioso.
Yonhy Lescano no oculta sus ambiciones presidenciales. ¿Se sentiría cómodo si fuera el candidato de AP?
¿Cómodo? No.
No se siente identificado con sus posiciones…
No. Tiene una manera de pensar diferente a la mía y a la que hemos aprendido, no solamente yo sino otros.
¿Y Mesías Guevara?
Mesías creo que está más del lado de la doctrina de Belaunde que la de Lescano. (…) Yo no le escuché hablar a Belaunde de lucha de clases, en cambio, el discurso de Lescano es enfrentando unos con otros. Belaunde me enseñó que para gobernar lo que debes tener en tu mente son rivales, pero no enemigos.
Llama la atención la ausencia de Alfredo Barnechea en el debate político.
Alfredo tiene a sus hijos estudiando en el extranjero y los va a ver con cierta frecuencia. Eso de que está alejado del partido, no es así. De los parlamentarios elegidos hay algunos que él ha apoyado. (…) Cada uno tiene su estilo, de repente le funciona.
¿A quién le responderá la bancada de AP?
A Belaunde. Los 25 dialogan, seguro debaten, pero ahí están. (…) Somos de AP, tenemos que estar unidos. Lo lindo de la pareja, de la familia, es que no funcionaría si todos pensaran igual.
Usted suele señalar sus virtudes. ¿Qué nos diría si tuviera que hablar de sus debilidades?
Creo que confío demasiado en la gente y allí es donde te traicionan. De repente soy demasiado sentimental, me enamoro con mucha profundidad en las cosas que hago; no hay que pecar de ingenuos. Cuando se trata de defectos, yo recuerdo que le escuché decir al presidente Belaunde, cuando le preguntaron eso: “mis defectos son conocidos por todos”. No me los preguntes a mí.
Fuente: página web del diario Perú 21, domingo 8 de marzo de 2020.
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Raúl Diez Canseco Terry es un político cauto y el que demuestra gran consideración por el camino de la estabilidad democrática.
Conozco muy de cerca su preocupación por el Perú desde que lo conocí personalmente siendo alumno de él cuando formamos la primera promoción de la Academia San Ignacio de Loyola.
Estoy seguro del bien que nos haría siendo elegido como Presidente del Perú.