Las necesidades del país son tan grandes que, sin planificación para el desarrollo de infraestructura, eficiencia en la priorización de las inversiones y articulación en la selección de proyectos en los tres niveles de Gobierno será difícil salir del atolladero. Tenemos que enfrentar la ausencia de capacidades técnicas en el Estado, la falta de una visión articulada de gobierno y la presencia rampante de una corrupción generalizada que socava no solo el presupuesto nacional, sino la confianza en la democracia de los peruanos.
Si queremos realmente enfrentar de raíz el problema de la brecha de infraestructura nacional, que bordea los 400 mil millones de soles, y la gestión de inversión pública, que no supera los 30 mil millones anuales, debiéramos asumir la reestructuración del Estado con la finalidad de ejecutar obra pública de manera eficaz, eficiente y sin corrupción.
Esto pasa por agarrar al toro por las astas y fusionar los ministerios de Transportes y Comunicaciones, Vivienda y Saneamiento, Proinversión, el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), el Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis) y las unidades ejecutoras de los ministerios para crear un nuevo Ministerio de Infraestructura Pública y Promoción de la Inversión Privada.
Esta nueva institución sería la encargada de planificar y ejecutar los proyectos de infraestructura, descentralizando y creando condiciones de competitividad en todo el territorio nacional, además de integrar las iniciativas y el capital privado en las diversas formas de asociaciones público-privadas que tenemos, las cuales desde el 2014 han venido disminuyendo.
Se requiere, asimismo, crear un nuevo sistema nacional para la contratación pública de bienes, servicios y obras. La actual Ley del Sistema Nacional de Abastecimiento y la Ley de Contrataciones del Estado han generado normas de diferentes rangos que han complicado la eficiencia de los procesos. Ello implica pasar a un sistema de contratación pública electrónica y a un modelo BIM (Building Information Modeling), que es una metodología colaborativa para el diseño, construcción y operación de infraestructura en un espacio virtual. Este modelo ya fue considerado en el Plan Nacional de Competitividad y Productividad 2019-2030, que a junio del 2019 había identificado una cartera priorizada de 52 proyectos por algo más de 100 mil millones.
Un hito importante en esta reforma institucional del Estado para generar un shock de inversiones sería implementar en el Estado oficinas de gestión de proyectos (PMO), que tengan como objetivo lograr el resultado de la inversión, no la viabilidad, ni el expediente, ni el producto del proyecto mismo. Es más, los PMO de asistencia técnica calificada podrían incluso tercerizarse bajo contratos de remuneración por resultados. En este punto también existe el dispositivo legal para avanzar en su implementación (DS 288-2019-EF).
El nuevo Ministerio de Infraestructura Pública y Promoción de la Inversión Privada debe, además, contar con una cartera inicial de proyectos enfocada en disminuir las brechas en salud, educación, agua y desagüe, carreteras, electrificación, masificación del gas e integración digital. Recordemos que el 60% de la inversión pública está en manos de los Gobiernos subnacionales, que es donde existe el mayor déficit de capacidades técnicas. Según la Contraloría General de la República, estas deficiencias en el expediente técnico han generado unas 3,300 obras paralizadas en el país por más de 18 mil 400 millones de soles.
En resumen, para hacer frente al problema de ineficiencia en el gasto público y en el modelo de inversión público-privado, y echar el Perú a caminar, necesitamos diseñar un nuevo sistema de inversión pública, acompañado de un nuevo sistema de contrataciones del Estado y un nuevo Ministerio de Infraestructura Pública y Promoción de la Inversión Privada, que tenga a su cargo todas las obras del Estado —sin trabas ni burocratismos— donde la gestión de inversiones esté orientada por áreas de desarrollo y por territorios, más allá de los límites regionales.
Fuente: Diario Expreso