En el mundo actual, la economía global ha experimentado un cambio de paradigma, y la cuenca del Pacífico ha emergido como un actor crucial en este nuevo escenario. Dentro de este marco, Perú se posiciona estratégicamente, no solo por su ubicación geográfica, sino también por la infraestructura que ha desarrollado en los últimos años.
Entre estos avances, el puerto de Chancay, situado a tan solo 80 kilómetros de Lima, ofrece una oportunidad única para consolidar al Perú como el hub logístico de Sudamérica.
La cuenca del Pacífico, que engloba a naciones de América del Norte y del Sur, Asia y Oceanía, se ha convertido en el epicentro del comercio mundial. Las cadenas de suministro globales y la interconexión de los mercados han reforzado la relevancia de esta región.
El puerto de Chancay es hoy una infraestructura clave para mejorar la logística y el transporte entre Asia y Sudamérica. Sin embargo, la tecnología de punta y la automatización que caracterizan a este puerto implican que no generará un número significativo de empleos directos.
«Esta cooperación no solo fortalecería la relación bilateral, sino que también potenciaría el desarrollo de ambos países en el mercado global».
El verdadero reto para Perú no radica solo en tener un puerto moderno, sino en fomentar la industrialización que permita la creación de empleo. Y en este sentido, la aprobación del proyecto de ley de zonas económicas especiales impulsado por el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, se convierte en una oportunidad para lograr este objetivo.
Esta legislación permitiría la creación de corredores económicos que conecten a Perú con países vecinos, como Brasil, promoviendo la instalación de industrias —con arancel cero para las nuevas inversiones— que generen puestos de trabajo para la mano de obra peruana.
Brasil, siendo una de las economías más grandes de Sudamérica, puede ser un socio estratégico clave. A través de estas zonas económicas especiales, sería posible crear un entorno favorable para que empresas de capitales mixtos peruano-brasileñas instalen sus plantas industriales, aprovechando las ventajas geográficas y logísticas del país, mientras emplean a trabajadores peruanos.
Esta cooperación no solo fortalecería la relación bilateral, sino que también potenciaría el desarrollo de ambos países en el mercado global. No obstante, es esencial que el país logre también su integración interna. La inversión en infraestructura, especialmente en carreteras, puertos y aeropuertos, es crucial para garantizar que todas las regiones del país estén conectadas y puedan aprovechar las oportunidades que surgen en este nuevo contexto económico.
Un ejemplo histórico de esta visión fue la carretera Marginal, promovida por el presidente Fernando Belaunde, que permitió la expansión de tierras agrícolas. Hoy, el siguiente paso es transformar estos corredores agroproductivos en zonas agroexportadoras. Las zonas económicas especiales podrían facilitar este proceso, impulsando tanto la agricultura como la industria de maquila y servicios, sectores que generan un alto número de empleos.
Para consolidarse como un hub bioceánico y un referente industrial en Sudamérica, el Perú debe seguir invirtiendo en infraestructura, pero también en capital humano. La mejora en los sistemas de salud y educación permitirá que la población peruana esté mejor preparada para las oportunidades laborales que surgen en la industria y los servicios.
Nuestro país tiene ante sí la oportunidad de convertirse en un centro logístico y productivo de la región, aprovechando su ubicación geográfica, la inversión en infraestructura y el marco legal que proponen las zonas económicas especiales.
La participación del presidente Lula da Silva en la APEC, como invitado especial, es una oportunidad valiosa para poner este tema en la agenda bilateral Perú-Brasil. Nuestro país está en una posición inmejorable para conectar a Brasil y a toda América del Sur con Asia, y para ello, debe apostar por la industrialización que generará los empleos que demanda su población.
Es el momento de un Perú bioceánico, integrado, industrial y competitivo.
Publicado en el diario Expreso, 15 de octubre de 2024.
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