En el verano de 1969, mientras mis amigos disfrutaban del sol y el mar, yo dictaba clases en la que luego sería la piedra angular de nuestra corporación educativa: la Academia San Ignacio de Loyola, Esa lejana y gratificante experiencia me enseñó que ser emprendedor requiere de garra, pasión, compromiso y perseverancia para no decaer […]
¿Cómo inicié mi camino emprendedor?
