Publicado en el diario La Repúlica
Acción Popular asumirá su responsabilidad con el país. No hay espacio para el obstruccionismo. El país ya castigó con su voto a los partidos que quemaron irracionalmente los puentes con el Ejecutivo.
El resultado electoral del domingo 26 de enero lleva explícito un mensaje a los partidos democráticos: o conversamos y nos ponemos de acuerdo o la clase política se irá fragmentando y desgastando de manera inversamente proporcional al enojo ciudadano. No hay tiempo para ataques, ni venganzas, ni rencores estériles. La ciudadanía reclama resultados ya.
En este sentido, hay un voto de llamado de atención, pero también de protesta de la gente cansada de que los políticos se peleen y se culpen entre ellos. El país ha fraccionado la representación nacional. Ninguno de los nueve partidos tiene una fuerza mayoritaria como en el Congreso anterior. Es hora de sumar.
Recibimos el mensaje de la población de distribuir el poder más o menos en partes proporcionales, sin mayoría absoluta a ningún partido. En este aspecto, la población ha aprendido de la votación anterior. Ninguna mayoría aplastante que enfrente al Ejecutivo, sino que fortalezca la gobernabilidad del país, sin descuidar una fiscalización responsable, base del equilibrio de poderes existente en toda democracia. Nos corresponde ahora honrar ese voto ciudadano y concertar entre las distintas fuerzas políticas, en especial con las verdaderamente democráticas, que no utilizan la democracia para llegar al poder y, una vez en él, socavarlo por dentro, proponiendo medidas populistas y extremistas.
Los resultados electorales nos indican que la ciudadanía está demandando dos agendas. Una primera —la agenda legislativa—, donde se encuentran las reformas políticas necesarias para tener elecciones generales ordenadas, con reglas claras el 2021, que mejoren la relación representantes-ciudadanos y que termine por recomponer el tejido institucional: elección de magistrados del Tribunal Constitucional, eliminación del voto preferencial, reglamentación de la inmunidad parlamentaria y bicameralidad. Y una segunda —la agenda país—, de atención urgente para la ciudadanía, donde se encuentran sus preocupaciones inmediatas: mejoras en la salud, educación, seguridad ciudadana y reactivación de la economía.
La primera agenda requiere un consenso entre todas las fuerzas políticas del nuevo Congreso. La segunda agenda depende más del Ejecutivo y su real compromiso de llevarla adelante. En ambas, el Congreso puede contribuir a fortalecer un debate alturado de las mismas. Acción Popular será, en ese sentido, un partido que asumirá su responsabilidad con el país. Somos hoy en día una fuerza política nacional con representantes en casi todas las regiones. No hay espacio para el obstruccionismo. El país ya castigó con su voto a los partidos que quemaron irracionalmente los puentes con el Ejecutivo.
El Congreso debe fortalecer el centro político y construir con las fuerzas democráticas la agenda legislativa y la agenda país que la ciudadanía reclama. A lo largo de esta campaña congresal en la que he participado recorriendo el país, como me enseñó Belaunde, pueblo por pueblo, he recogido de las bases y de la ciudadanía una sola lección: unidad. Acción Popular es un partido con una doctrina. Y como todo partido de masas podemos tener corrientes, pero en este momento lo que debe primar es la unidad. Esa y no otra fue la razón por la que estuvimos juntos Jorge Muñoz, Alfredo Barnechea, Víctor Andrés García Belaunde y yo, el último domingo en Paseo Colón. Como en anteriores oportunidades, a mí me verán siempre trabajar por el partido y por el país; en el puesto en que me encuentre.
Recogemos el veredicto del pueblo en las urnas: dialoguen y busquen la unidad. El mandato es claro: si nosotros vamos a buscar el consenso hacia fuera con otras fuerzas políticas, primero debemos fortalecer la unidad dentro de casa. Apostar por la gobernabilidad no quiere decir que no se fiscalice. Estamos muy agradecidos con el pueblo peruano por la confianza depositada en el partido que fundó Fernando Belaunde. Su espíritu de honestidad y amor por el Perú sigue vivo. Su respaldo nos compromete. Tenemos ahora una gran responsabilidad: debemos sumar para entregar resultados.
Fuente: página web del Diario La República, 2 de febrero de 2020
Vea aquí la entrevista en la web de La República
Exelente analisis