Durante el foro digital “Desafíos de la empresa: reactivación económica y social en el escenario COVID-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola, los empresarios han coincidido en que el Perú tiene las condiciones para retomar su crecimiento económico, pero para ello se necesita contar con un Estado más eficaz, estabilidad jurídica y proyectos que transciendan a los Gobiernos.
El trabajo colaborativo entre la empresa privada y el Estado ha sido otro punto de coincidencia para enfrentar la actual situación debido a la pandemia. Por ello, los ponentes destacaron que la estrategia debe preocuparse en primer lugar por el bienestar y salud de los trabajadores y sus familias, garantizar la continuidad de las operaciones laborales, incentivar la inversión privada y destrabar los grandes proyectos de desarrollo.
Raúl Diez Canseco Terry, exvicepresidente de la república y fundador presidente del Grupo Educativo USIL, mencionó que el país encara el peor colapso económico del siglo, comparable a lo vivido en los años 30 en Estado Unidos. Para hacer frente a esa situación, destacó que el expresidente Franklin Delano Roosevelt reactivó la economía, generó empleo, alimentó a los más pobres, creó la seguridad social y recuperó la confianza de los ciudadanos y del sector privado para invertir y generar empleo.
Para el caso peruano, dijo que se necesita un shock de inversiones públicas y privadas y destrabar, por ejemplo, los proyectos mineros que representan US$ 57 mil millones de inversión, así como invertir en la construcción de carreteras, colegios, hospitales, la línea 3 y 4 del metro de Lima, pero especialmente en reducir la brecha social.
Diez Canseco sostuvo que la reconstrucción social en el país debe ser una política de Estado que trascienda a los Gobiernos y estructurada en etapa, con planificación y ejecutada por un equipo con capacidad, conocimiento y acción para salir adelante, porque no se trata de repartir lo que no existe, sino de generar fuentes de trabajo para proteger de manera sana a las personas y sus familias.
Para la presidenta de la Asociación de empresas agroindustriales agroexportadoras de La Libertad, Rosario Bazán de Arangurí, el desarrollo del país debe estar relacionado con el bienestar de los trabajadores y que frente a la pandemia debe existir un trabajo colaborativo entre el Estado y la empresa privada para garantizar la salud de todas las familias.
Como empresa responsable, dijo que en Danper se plantearon dos objetivos: garantizar el bienestar de todos los trabajadores implementado un adecuado protocolo de bioseguridad y garantizar la continuidad de sus operaciones para no interrumpir la cadena mundial de abastecimiento de alimento y seguir creando puestos de trabajo.
Para construir un país inclusivo, justo y próspero, señaló la necesidad de formar nuevos liderazgos en las empresas para generar riqueza económica y social, por lo que invocó a los empresarios a promover la práctica del valor compartido para asegurar que la competitividad y la eficiencia económica de las empresas estén siempre conectadas al progreso social de las personas y de sus comunidades.
El director del Instituto Peruano de Economía e Inversiones Centenario, Jaime Araoz Medanic, indicó que potenciar el progreso no es solo buscar la rentabilidad de la empresa, sino cuidar del trabajador y de su familia, sus proveedores y comunidades con las que trabaja.
Como empresa, dijo que su estrategia de sostenibilidad tiene tres pilares fundamentales: potenciar el progreso, cuidar el ecosistema que nos rodea y potenciar su sistema de gobierno corporativo.
En esta situación de crisis, indicó que las que más sufren son las pequeñas y medianas empresas, y que la solución requiere más inversión, un Estado eficaz, estabilidad jurídica y reglas claras que permitan destrabar los grandes proyectos mineros y los de irrigación como Chavimochic, nuevo Chinecas y Majes Siguas, además de invertir en dos nuevos aeropuertos, nuevos puertos, carreteras, metros y colegios.
Gianfranco Ferrari de las Casas, gerente de Banca Universal de Credicorp, coincidió con las propuestas de trabajo colaborativo, mayor confianza y preocupación por el bienestar de los trabajadores y sus familias. Por ello, dijo que como empresa hace tres años iniciaron un proceso de transformación cultural, digital y organizacional.
En ese proceso, destacó la reformulación de su propósito institucional, el cual ha servido durante la crisis trabajando en cuatro frentes: la seguridad y salud de los 17 mil trabajadores, asegurar la sostenibilidad y continuidad de sus operaciones, mantenerse cerca de los más de 8 millones de clientes y soporte a todos los programas de apoyo del Gobierno.
Con el entorno político desprestigiado se tiene que promover iniciativas que busquen la conciliación para poder evaluar propuestas de desarrollo participativas para que sean sostenibles. Otra vez el problema es educativo: entendemos pero no aprendemos
Buen enfoque, ojalá sea posible.
Estimado Raúl
Por favor presente su candidatura a nuestro próximo presidente
Usted tiene la experiencia, edad y presencia adecuada además de empatía y ayuda al prójimo .
Ojalá escuché mi pedido