Adenauer y la economía con justicia social

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Esta semana estuvieron en Lima los directores de América Latina de la fundación alemana Konrad Adenauer, en un cónclave anual. Dialogamos con ellos, mientras reconocíamos a las empresas peruanas que cumplen con los postulados de la economía social de mercado, un sistema económico que combina la libertad económica y la justicia social, tal como se establece en nuestra Carta Magna.

En medio de las guerras que actualmente desangran al mundo, la figura de Konrad Adenauer se yergue para recordarnos a este líder que rescató a su país del desastre económico, político, social y moral en que lo dejó la Segunda Guerra Mundial.

El gran canciller alemán nos enseñó valiosas lecciones sobre economía, paz, reconstrucción y reconciliación. Nos dejó como legado la puesta en marcha de la economía social de mercado, lo que nos invita a reflexionar sobre cómo construir un futuro basado en el pragmatismo, la compasión y la cooperación.

Konrad Adenauer comprendió la magnitud del desafío que enfrentaba Alemania. Su camino en la política comenzó como alcalde de Colonia, cargo que ejerció durante 16 años, profesionalizando la administración pública.

Basando su enfoque en los principios del cristianismo, el canciller abogó por que la caridad reemplazara a la lucha de clases. Fundó un nuevo partido, el Partido Demócrata Cristiano, y tras el fin de la guerra, luchó por una visión de Alemania basada en la humildad, el cristianismo y la libertad en el mercado.

Eso es lo que quiso Konrad Adenauer cuando planteó el desarrollo de Alemania buscando la integración de Europa. Hoy vemos su visión realizada: Alemania es una potencia económica mundial y defensora de la paz y la justicia en Europa y más allá, demostrando que la reconciliación y la cooperación pueden triunfar sobre la adversidad.

En estos tiempos turbulentos, cuando tenemos puntos de conflicto en Ucrania y Medio Oriente que amenazan la paz mundial, recordemos sus enseñanzas y busquemos la unidad en lugar de la división, la paz en lugar de la guerra y la compasión en lugar del odio.

Esas mismas enseñanzas nos han servido para crear en USIL este premio que lleva su nombre y que busca reconocer a las empresas que se distinguen por crear valor compartido. Tanto en el sector privado como en el público y en la sociedad civil, existen ejemplos que buscan promover el empleo decente y bien remunerado, el respeto al medio ambiente y una actuación plena y responsable con su entorno.

Estas empresas son las que necesita el país. Empresas socialmente responsables, comprometidas con su entorno social y medioambiental. El rol de la empresa en una economía social de mercado es fundamental para promover el bienestar social y económico de la sociedad en su conjunto.

Las empresas son los motores del crecimiento económico y el progreso social, siempre y cuando operen de manera responsable y en armonía con los valores y regulaciones que rigen este sistema. Su contribución es esencial para lograr un equilibrio entre la búsqueda de beneficios y el bienestar de la sociedad.

Columna de opinión de Raúl Diez Canseco publicada en Expreso, martes 31 de octubre de 2023

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