Perú: país de emprendedores

Peru pais de emprendedores

Las nuevas tecnologías que configuran la economía digital han cambiado drásticamente la naturaleza del trabajo y han globalizado la organización de la producción y los servicios.

Para adaptarse a este nuevo escenario se exige un cambio de mentalidad y de actitud. Y el elemento diferencial de esta época en relación con otras es la velocidad con la que se producen las mutaciones.

Ello demanda conocimiento, porque para actuar rápidamente hay que conocer qué es lo que se va a hacer y cómo se va a hacer. Rapidez también significa competitividad. Ser competitivo es sinónimo de buen trabajo, buena remuneración; y en el mejor de los casos, ser dueño de su propio destino y de su propio negocio.

«¿Cómo enfrentar los nuevos desafíos si la tecnología moderna facilita que las empresas medianas y grandes produzcan mucho más con menos trabajadores?»

Por eso, hoy, tener un trabajo para toda la vida es cosa del pasado, y la preocupación más importante de las políticas de Estado y de los gobiernos radica en ayudar a las familias a crear nuevas oportunidades de negocios e invertir en capital humano, para que las personas se desarrollen en la nueva economía basada en el conocimiento.

Así, el trabajador del siglo XXI es diferente a sus antecesores. Debe reunir condiciones especiales para adaptarse a las permanentes mudanzas del lugar de trabajo en el transcurso de su vida y el estudio constante, actitud crítica, gestión honesta, además de comunicación e imaginación.

¿Cómo enfrentar los nuevos desafíos si la tecnología moderna facilita que las empresas medianas y grandes produzcan mucho más con menos trabajadores? ¿Cómo abordar el reto del desempleo si la hipercompetitividad de los negocios alienta las fusiones y megafusiones entre corporaciones empresariales que, generalmente, son las que automatizan sus procesos productivos y despiden a la mayor cantidad de empleados?

La respuesta es ser actores de su propio camino y protagonistas para generar y adaptarse a los cambios. Una de las alternativas para ello es ser emprendedor y, así, generar derroteros para solucionar el problema del desempleo o del empleo de baja calidad. El rumbo más importante lo constituyen las pequeñas unidades de producción: las mypes.

¿Qué ecosistema hace posible las condiciones de estabilidad, confianza, financiamiento, comercialización y capacitación para que el emprendimiento genere resultados positivos? En principio, es vital que los jóvenes sean parte de la solución y no del problema; y, segundo, que el Estado formule respuestas novedosas para que las instituciones funcionen y garanticen ecosistemas favorables para el desarrollo del emprendimiento, de los emprendedores y de la sociedad emprendedora.

Estos factores son importantes, como lo es tener una visión global y socrática del mundo. A lo largo de los años, lo hemos sostenido de manera reiterativa: el ideal de una sociedad emprendedora jamás estará desarraigado de valores universales como la democracia, la libertad, la justicia, la ética. Estos valores universales son el soporte de la convivencia humana, cada vez más aceptados por las diferentes culturas.

Tomado de “Perú. País de emprendedores” de Raúl Diez Canseco Terry

Lea aquí más extractos de este libro

Etiquetas:

Un comentario para “Perú: país de emprendedores

  1. Gracias. Me gusta la lectura de “Perú: País de Emprendedores” de Raúl Diez Canseco. Su inquietud por la Democracia, la convivencia social en colaboración. Más lo pienso, más me gusta. Voy a leerlo completo.
    Saludos.
    Rocío Huamán Mosqueira.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *