Entrevista a Raúl Diez Canseco en el diario 5 Días de Paraguay
Con la pandemia llegó el formato de la virtualidad, que aparénteme se quedará en la educación de manera permanente tanto a nivel nacional como internacional. En este proceso los docentes fueron un pilar fundamental para sacar adelante la enseñanza pese a la distancia.
Raúl Diez Canseco, fundador de la USIL, una institución que nació mediante el colegio San Ignacio de Loyola y que en el 2023 cumple 30 años, mencionó que, con la llegada de la pandemia, se tuvieron que realizar una serie de cambios y acelerar procesos para que los alumnos puedan continuar con sus clases.
Señaló que el hecho de que toda la educación se incline a la virtualidad hizo desarrollar una serie de herramientas que las han permitido ir en búsqueda de alumnos y profesionales a los que antes no llegaban.
MEJORAS
Precisó que inclusive muchos países se dieron cuenta que la educación pública debía mejorar en cuanto a calidad, y desarrollar la fibra óptica, ya que anteriormente no llegaba a ciertas zonas.
“Además se hizo mucha inversión en la educación de los maestros, que son los grandes actores de toda esta transformación. Yo pienso que ahora nace una nueva educación, que es la virtual”, agregó.
TIEMPO
Sobre este punto mencionó que el tiempo es una variable sumamente importante para los jóvenes, mediante la virtualidad se puede utilizar de una mejor manera y de esta forma analizar cuáles cursos serán virtuales y cuáles presenciales.
HISTORIA
La institución fue la primera en implementar el Bachillerato Técnico en Administración de Empresas (Batan) y el de Informática (Batin).
“Nos dimos cuenta que el joven que seguía dicho bachiller, salía con un nivel de preparación muy alto, pero que no tenía una universidad de acuerdo a la formación que recibía, y ahí es donde decidimos crear este gran reto llamado USIL”, resaltó.
Tras mucho esfuerzo, presentaron el expediente en el congreso y posteriormente aprobaron la universidad y todas las carreras que son de gestión. Actualmente cuentan con un aproximado de 500 alumnos.
COOPERACIÓN
También argumentó que desde la USIL cuentan con la gran ventaja de tener el apoyo del San Ignacio de Loyola del Perú y también de la universidad de los Estados Unidos.
“Formamos parte de una corporación, que inclusive tiene una universidad en los Estados Unidos, el San Ignacio University, que tiene convenio con la de Paraguay y permite a los alumnos paraguayos obtener el título universitario de los Estados Unidos sin moverse del país”, detalló.
CONVENIO
Explicó que son una de las pocas universidades que tienen un sistema de grado con los Estados Unidos, es decir un grado americano, lo que significa que con una malla curricular cruzada entre la del país y la americana saca el título “United States of America, San Ignacio Univesity” y “La Universidad San Ignacio del Paraguay”.
“Eso es fabuloso, porque primero es a costos manejables, lo segundo no debes abandonar el país, lo tercero es en castellano, aunque obviamente en el transcurso de los años se implementará el inglés”, añadió.
CALIDAD
El fundador está seguro de que, para obtener un mejor nivel de educación, se debe de comenzar desde temprana edad y combinarla con programas de alimentación, para que la pobreza no sea un factor que influya en el nivel de educación de las personas.
“Y para eso tienes que mejorar el presupuesto en educación y capacitar a los maestros, quienes son los grandes actores del cambio. La mayoría de los países que podían haber aprovechado la época de cuarentena en mejorar sus escuelas no lo hicieron”, agregó.
ENSEÑANZAS
Mediante la tecnología, resulta más fácil para los docentes transmitir las enseñanzas a los alumnos, en vista de que un docente puede combinar una clase presencial y virtual o incluir al internet en las mismas y obtener un debate en el salón de clases.
“De esta forma provoca al alumno entrar en discusión y la clase se vuelve más amena y más enriquecedora, porque el joven de hoy quiere estar más conectado, mejor informado y participar en las clases”, enfatizó.
PORTADA
“No podemos demorarnos en aprobar nuevas carreras”
Si algo quedó claro con la pandemia, es que el conocimiento evoluciona a un ritmo cada vez más acelerado, señala el fundador de la Universidad San Ignacio de Loyola. En atención a este fenómeno que experimenta el ámbito universitario, la institución inició el proceso de habilitación de nuevas especializaciones que permitan estar a la altura de estas transformaciones.
“Creo que estas carreras pueden impactar de forma positiva en el país, porque hay una escasez mundial de estas carreras, y son las universidades las que tienen que brindar este conocimiento”, afirmó.
Fuente: Diario 5 Días de Paraguay