Empoderamiento e igualdad de oportunidades son claves en el desarrollo personal y social de las mujeres, especialmente en la actual crisis por el COVID-19, en la cual han demostrado su capacidad de empatía y habilidad para superar las adversidades, destacaron mujeres representantes de los sectores empresariales del país durante el foro digital “Mujeres empresarias. Desafíos post COVID-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola.
A pesar de su importante contribución a la economía mundial, las Naciones Unidas calcula que 527 millones de mujeres trabajan en los cuatro sectores económicos más afectados por la pandemia (servicios, actividades empresariales y administrativas, manufactura, comercio) y 740 millones trabajan en la economía informal.
Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente del Grupo Educativo USIL, destacó que las mujeres representan el 70% del personal sanitario mundial, que en este momento enfrenta el COVID-19. En nuestro país, las mujeres representan el 42% de la PEA y el 34.7% son jefas de hogar, añadió.
Señaló que las mujeres empresarias enfrentan día a día el reto de luchar contra la discriminación por lo que se deben poner en marcha prácticas innovadoras y responsabilidades compartidas en las tareas del hogar, juegos y escuela, promoviendo la colaboración, la competitividad y el espíritu de integración entre las personas.
Para apoyar sus emprendimientos, dijo que se debe impulsar el acceso a créditos bancarios; así como reducir la brecha digital para que tengan acceso a servicios online que les brinden las mismas oportunidades en un mercado educativo y laboral que cada vez es más competitivo.
Marlen Estévez, litigation & arbitration partner, innovation co-head y LATAM co-head en Roca Junyent, destacó que lo más importante es que todos vayamos remando juntos para lograr la igualdad, por lo que desde su institución trabajan para visibilizar la participación de la mujer en los diferentes ámbitos de la sociedad.
Marina Bustamante, presidenta de la Comisión de Desarrollo de la Mujer Empresaria de la CCL, sostuvo que las mujeres están entrenadas para enfrentar los altibajos que presenta la vida, por lo que han sabido enfrentar la actual situación con responsabilidad y eficiencia.
Durante este periodo de cuarentena, comentó que han reforzado su trabajo con las mujeres del penal Virgen de Fátima, capacitándolas en la elaboración de productos con diseños originales, lo que ayuda a generar cambios en su conducta y contribuye a su reinserción en la sociedad.
En estos momentos de escasez por la pandemia, aconsejó cuidar las finanzas y usarla de manera óptima, aprovechar las ventajas del e-commerce, el teletrabajo, las oportunidades que ofrece el mercado y apostar por la sostenibilidad. Estamos en el mejor momento para la creatividad, para generar cambios y planificar, pero debemos tener fuerza, voluntad y ganas de cambiar, añadió.
Para Gabriela Fiorini, presidenta del Gremio de Turismo de la CCL, el activo de las mujeres para generar nuevas oportunidades empresariales son la búsqueda de capacitación constante, visión estratégica, habilidades blandas que le permiten desenvolverse en un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), natural deseo de realización personal a través del desarrollo de su emprendimiento, capacidad organizativa, minuciosidad y meticulosidad, y disciplina para el logro de objetivos.
Por ello, recomendó a los emprendedores recordar cómo se iniciaron y trabajar para hacer un rediseño empresarial y personal, calcular los riesgos de los nuevos emprendimientos y asumir retos y desafíos viables y medibles.
Propuso consolidar las opciones de financiamiento sectorial, nacional e internacional en beneficio de las empresas dirigidas por mujeres, fortalecer sus habilidades y competencias mediante programas de capacitación, promover su participación en cargos gerenciales y directivos, y desarrollar programas de fortalecimiento de hogares encabezados por mujeres empresarias.