Entrevista a Raúl Diez Canseco, presidente fundador de USIL y ex vicepresidente del Perú
La educación es un tema central para el desarrollo del Perú. Fernando Chevarría León, editor de AméricaEconomía Perú conversó al respecto con el presidente fundador de la Universidad San Ignacio de Loyola, Raúl Diez Canseco Terry, quien acaba de regresar de un periplo que lo llevó a China, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas y Taipei, países que visitó, en su afán de expandir las fronteras del grupo educativo que dirige y de conectar al Perú con el mundo. Vino con las manos llenas.
En su calidad de experto en educación ¿cómo ve el trabajo del gobierno al respecto?
Se están haciendo grandes esfuerzos en algo que todavía ni creo que el Gobierno se da cuenta. Te hablo de Beca 18, el programa de becas que maneja el Ministerio de Educación con el Pronabec (Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo).
Lo primero que destaco es que está blindado contra la corrupción. Acá no hay el famoso tarjetazo que dice “oye beca a mi sobrino”. Eso porque lo primero que hizo la Pronabec fue traer a profesionales inmaculados como el ahora ministro Jaime Saavedra que venía del Banco Mundial, entre otros, quienes determinaron cuáles son las principales carreras que el país necesita, convocaron a las universidades con las mejores condiciones en cuanto a infraestructura, calidad de profesores y currícula y les dicen “busquen a alumnos que ocupen los primeros cinco puestos de los colegios públicos y que estén en extrema pobreza en tal sitio”.
A USIL por ejemplo nos mandaron al VRAEM. Les tomamos un examen a esos chicos. No el examen del Estado sino el de la USIL, de la PUCP, de la UPC, de la de Lima. Y los que ingresan son analizados por Pronabec y empiezan a estudiar. El Estado les paga los pasajes y los traen a Lima o a donde ellos escojan. Les dan estadía, viáticos, una laptop.
Hasta ahora se han becado a más de 30.000 y este año harán lo propio con 20.000 más entre universidades e institutos de carreras técnicas. Eso es lo que el Perú necesita para su desarrollo.
¿Qué resultados ha tenido el programa? Se lo pregunto porque una de las principales críticas era el bajísimo nivel de educación que tienen los escolares en casi todo el interior del país.
En la USIL tenemos 1.300 de esos chicos. Hicimos un estudio de las notas de esos estudiantes en el primer año y su promedio es más alto que el de los que vienen de colegios privados y eso no solo pasa en la USIL, sino en todas las universidades en donde están estudiando. Y te pones a pensar: ¿cómo pasó eso? Si esos chicos están mal alimentados y tuvieron maestros que no han sido los más formados. Pero son tan emprendedores y tan talentosos que vienen aquí a sumergirse en los estudios y como, además, hay tutorías, monitoreos y clases de repaso se la pasan estudiando.
Es más, te comento que hay ocho estudiantes de Beca 18 que se van a Disney. Todos los años la Corporación Disney se lleva unos 200 alumnos entre más de 700 postulantes a practicar y trabajar durante tres meses a sus parques en Orlando.
Cuando se vaya el presidente Humala, va a tener a 60.000 jóvenes en el sistema de Beca 18. El Perú va a transformarse cuando ellos terminen y regresen a sus provincias.
No obstante nada garantiza que el siguiente gobierno continúe con el programa. Lo menciono porque en la historia republicana del Perú, cuando un gobierno deja algo, el siguiente lo borra. El mejor ejemplo de ello fue el del Colegio Mayor que la ministra de Educación anterior quiso clausurar.
El Colegio Mayor es una muy buena experiencia. Un colegio estatal que tiene a los mejores alumnos del Perú. Tres o cuatro de ellos acaban de obtener beca en Harvard. Como dices, la ministra Patricia Salas lo quiso cerrar. Felizmente no lo hizo y ahora van a hacer doce colegios mayores. Se está forjando una generación nueva trabajando por el Perú.
La educación tiene que ser política de estado. Ojalá que los siguientes gobiernos respeten el presupuesto. ¿Son importantes los puertos, aeropuertos y carreteras? Por supuesto que sí, pero qué hacemos con todo ello sin gente talentosa y honorable pensando en el uso que se le debe dar.
Lo que tiene que hacer el gobierno es llevarse a estos jóvenes a trabajar para el Perú. Que se les pague bien para que no se los lleve el sector privado y ponerlos en puestos clave en la gestión pública de sus distritos, provincias y regiones. Ellos pueden transformar el país. Y no son pocos.
Antes decían no le des el pescado, enséñales a pescar. Hoy eso ya no es suficiente. Hoy ya saben pescar. Hay que enseñarles a llevar ese pescado al mercado. Ese paso del pescado al mercado se llama el conocimiento superior, que es justo lo que está haciendo este gobierno con Beca 18 y el Gobierno no lo resalta. Le dije la vez pasada al congresista Daniel Abugattas no estés peleando habla de lo que estás haciendo.
¿A nivel maestros se está trabajando como se debe también?
Se capacitan maestros. En USIL se están capacitando 300 maestros y en otras universidades cientos más. El gobierno está haciendo cosas muy interesantes en educación, pero andan peleándose en vez de difundirlo. Yo por si acaso no soy un gobiernista, pero si amo la educación y hablo sobre lo que veo. Se están haciendo las cosas bien. Son cosas muy grandes. Obviamente no vamos a ver las cosas ahora, pero las vamos a ver. Esto tiene que ser política de estado.
Yo recuerdo que en el gobierno de Belaunde, el presupuesto dedicado a Educación llegó a representar el 5% del presupuesto. Ahora está creo que en 3,5% y van a subir 0,5 puntos más. Ese es el camino.
Gira por Asia
Acaba de visitar por varios países de Asia. Cuéntenos los resultados.
Acabamos de abrir en la Universidad BISU, en China, el Centro Cultural Peruano Latinoamericano para difundir la cultura peruana principalmente, en un espacio totalmente gratis donde se realizarán conferencias y demás. Además seguimos promoviendo que los estudiantes chinos vengan al Perú a estudiar español.
En USIL ya tenemos diez alumnos de ese país, pero la idea es que vengan muchos más. Y también estuvimos en ciudades como Kuala Lumpur y Manila donde buscamos seguir creando conexiones.
Además, estamos trabajando un proyecto muy interesante con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se trata de “ConectAmericas”, una plataforma tecnológica diseñada para promover el emprendimiento y que consiste en darle la posibilidad a las pequeñas y medianas empresas de conectarse unas con otras, buscar capital semilla, financiamiento y oportunidades en mercados. Todo ello para hacerlos más competitivos.
Es un proyecto que ha desarrollado el BID y en el que han participado en su desarrollo Alí Baba, Google, VISA y Fedex bajo una inversión superior a los 300 millones de dólares.
Recientemente nos visitaron representantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, United States Agency for International Development). Ellos están enfocados en la adecuación de los territorios que dañados por la minería informal y la depredación de los bosques para buscar cultivos alternativos con la población. En USIL tenemos una facultad de Medio Ambiente que va a trabajar de la mano con ellos.
¿Durante su viaje por Asia, pudo notar si se mantiene o se ha incrementado el interés por invertir en el Perú y América Latina, ahora que la economía regional no está tan dinámica?
El interés se mantiene, pero hay que ir a buscarlo y no a esperar que ellos vengan por iniciativa propia. Hay que moverse. Te doy un ejemplo, en Kuala Lumpur conocimos a un inversionista muy importante, le hablamos mucho del país y lo invitamos a que nos visite. De hecho ya su brazo derecho estuvo en Lima para ver en qué sectores puede invertir. Nosotros lo hemos motivado mucho a invertir en un centro de convenciones en el Cusco.
Facilidades para invertir
Usted fue ministro de Turismo y Comercio Exterior. En esa época se hablaba mucho de la necesidad de contar con un centro de convenciones de envergadura. Pasaron casi 15 años y eso no sucede.
Tiene mucha razón. Recientemente conversé con la ministra Magali Silva (Comercio Exterior) y le dije que era el momento de sacar una legislación nueva promoviendo el desarrollo de los centros de convenciones a lo largo y ancho del Perú, tal y como hizo el presidente de Colombia Álvaro Uribe durante su mandato. Colombia ahora es uno de los países que más ha avanzado al respecto.
¿De qué facilidades habla?
Tributarias por supuesto. Se trata de un esfuerzo de inversión muy grande. Un buen centro de convenciones no baja de US$ 100 millones. Lo que se debe hacer es darle a los inversionistas una liberación de 20 años de diferentes tipos de impuestos. ¿Cómo se recuperaría? Pensemos en el IGV, en los servicios, en el movimiento que se genera en la zona, en los alimentos que se consumen, en el empleo que se genera y los turistas que te trae. ¡Por favor! ¡La COP-20 en Lima, un evento de clase mundial, se realizó en una carpa! ¿Dónde estuvimos los del CADE en Paracas? ¡En otra carpa! La Junta Anual de Gobernadores del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a realizarse en octubre de este año será en el centro de convenciones que se construye en San Borja.
Están construyendo algo interesante, pero eso no es suficiente. Cuando hablo de centros de convenciones te hablo de instalaciones con capacidad para 10.000 personas. No para 1.000 o 2.000. Un centro de convenciones tiene, además, su hotel y centro comercial al lado, y por supuesto toda la infraestructura vial de entrada y de salidas. Ojo, mínimo debemos tener buenos centros de convenciones en Cusco, Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Iquitos y Piura y la única manera de traer esas grandes inversiones es con una legislación competitiva en el mundo.
¿Y qué le dijo la ministra Silva?
Estamos preparándole un proyecto de legislación comparada. Con ello sí convertimos al Perú en un hub. Te pongo como ejemplo Cusco. Actualmente la ciudad recibe entre 2.500 y 3.000 personas por día. Con el aeropuerto de Chinchero, que en dos años estará listo, podrá tener capacidad para recibir el doble de gente y hasta más pues ese aeropuerto va a tener vuelos las 24 horas, pista larga y por lo tanto llegarán aviones de fuselaje más ancho. Así, Cusco estaría listo en tres años para tener una reunión importante a nivel mundial, claro si tuviera un gran centro de convenciones. Y si lo logra, ¿dónde los alojas? También faltan hoteles.
Arequipa es otra ciudad que se ha convertido en polo emblemático de desarrollo minero y agroindustrial con obras de infraestructura muy grandes como Siguas 2, carreteras y la potenciación del puerto. ¿Hay un centro de convenciones adecuado? No. Arequipa ya está lista.
Hay eventos muy importantes que el Perú se los puede traer en dos minutos. El Urubamba es otro potencial. Pero hay que dar facilidades. El inversionista no le va a poner ruedas a su negocio para llevárselo. Seamos conscientes de ello. El que invierte US$ 100 o US$ 150 millones de dólares tiene que fomentar la realización de eventos en sus centros y para llegar a ese centro tienes que pasar por aeropuerto. El Perú recibe 4 o 5 millones de turistas y podría estar recibiendo 15 o 20 millones y sin mucho esfuerzo, pero hay que darle incentivos para que se hagan más hoteles en el Perú.
Fuente: versión impresa de AméricaEconomia, edicion enero 2015, páginas 54 al 57